INÉS ARRIBAS, Madrid
Se pone fin a la exposición “Tapas. Spanish design for Food” que comenzó en Tokio en 2013 y lo hace en el Museo del Diseño de Barcelona. La exposición, cuyo comisario es Juli Capella, explica la interacción entre el diseño y la gastronomía.
Capella ha explicado que serán un total de 270 productos y objetos que tienen que ver con el uso cotidiano de la comida los que podrá conocer todo aquel que se acerque al Museo del Diseño barcelonés hasta el 21 de mayo.
“Sin la ayuda del diseño la gastronomía no existiría”, afirma Capella, quien ha explicado que, si bien una manzana puede cogerse de un árbol y comerse sin más, si uno la quiere pelar, necesita de un chuchillo, mientras que si hay que asarla se necesita una sartén y un plato para degustarla.
La exposición trata de todo ello, de todo lo que ha aportado el diseño, y de cómo esos utensilios han ido evolucionando. Estará dividida en tres bloques: cocina, mesa y comida, con los que quiere demostrar su idea: “un acto cotidiano es mucho más rico con un buen diseño”.
El comisario ha asegurado que nuestro país es el que demuestra tener mayor nivel en el ámbito de la gastronomía y el diseño y ha concluido con una cita de Ferran Adrià en la que afirma que “cocinar es diseñar comida”.
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